Se trata de una casa de finales del S.XIX, reformada y rehabilitada que se encuentra en el centro de La Aldea del Obispo, un pequeño pueblo de Extremadura, en la provincia de Cáceres, donde podrás disfrutar del descanso, la tranquilidad y el sonido de los pájaros, así como el repiquetear de las campanas de la Iglesia, el olor del campo o del humo de las chimeneas.
La Aldea del Obispo es un municipio de la provincia de Cáceres, adscrito a la comarca de Trujillo.
A un paso de Trujillo, de Cáceres, del Parque Nacional de Monfragüe y a medio camino entre Madrid y Portugal. Está comunicado con la carretera autonómica EX-208 que transcurre entre Plasencia (atravesando el Parque Nacional de Monfragüe),Trujillo y Zorita (con dirección a Guadalupe) por medio de la carretera local CC-88 (con tan solo 1,4 km) y con la Autovía del Suroeste (A-5) por una estrecha carretera vecinal que continúa hasta Torrecillas de la Tiesa. También existe una carretera local que enlaza el municipio con la carretera CC-128 Trujillo-Monroy.
En sus inmediaciones se hallan algunas vías pecuarias, las más señaladas son: la Cañada Real de la Plata, prolongada hasta Trujillo desde el puente de «La Vaera» (utilizado durante siglos en las largas rutas de la trashumancia castellana) mediante el cordel de La Aldea del Obispo, que llega a Trujillo, conectando con la Cañada Real Leonesa Occidental.
Próximo al Parque Nacional de Monfragüe en el que podemos encontrar la mayor reserva de Europa del buitre negro y la cigüeña negra. También, podemos ver en el campo fauna de caza menor como conejos, liebres, gran cantidad de zorros y jabalíes y una gran variedad de aves: perdices, tordos, jilgueros, zorzal, rabuos, avutardas y grullas.
Guadalupe, Plasencia, Mérida o Badajoz también se buenas opciones culturales y gastronómicas que se pueden visitar en el día.
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